jueves, 4 de octubre de 2012

Parece que están queriendo salir de fiesta los cerdos

Por Viviana Taylor



Mucho se ha hablado sobre el tema desde hace 48 horas: el decreto por el cual se les liquidaron los sueldos y motivó la protesta de prefectos y gendarmes. De esto estamos hablando, pero parece que casi nadie se detuvo a leerlo… o quizás porque lo hicieron, eligen no comentarlo públicamente. La clave es el artículo 6º, en el que queda claro que si, en el proceso de ordenamiento de los haberes (un intrincado laberinto de cobros de sumas que no se integran al básico) en algún caso se percibiera por debajo de lo que se cobró el mes pasado, esa diferencia se garantiza con una suma ad hoc a cuenta de los aumentos. O sea, este decreto no sólo garantiza seguir cobrando al menos lo mismo, sino que no cierra la posibilidad de aumento salarial.

Quizás por eso resulta, sin haberlo leído, hermética la explicación que salió a dar por los medios Abal Medina, temprano y justo después de la primera reunión por este tema en el día de ayer, en la que deslizó la idea de que se habían cometido errores, y que por eso quienes hasta ahora venían liquidando estos haberes ya no lo harían, y esta tarea cambiaría de jurisdicción. ¿Se sospechó, entonces, de un error voluntario, lo que justificó el cambio de responsables? Quizás no, pero si fue sólo impericia o negligencia, aún así es grave. En esa misma explicación Abal Medina garantizó que todos los que habían sufrido estos descuentos indebidos recibirían en lo inmediato la suma adeudada, algo que ya se está cobrando, incluso desde antes de las 8 hs del día de hoy en que se aseguró que estarían los fondos liberados para ser retirados en los cajeros. Y que quienes deben cobrar a partir del viernes (fecha de cobro que aún NO LLEGÓ, y aún así muchos tienen en este momento su cobro habilitado) no percibirían diferencias respecto de lo que venían cobrando.

A pesar de haber obtenido lo que reclamaron, decidieron que el “ir por más” debía sostenerse presionando en la calle como parte de las  negociaciones.

A esta altura ya se decía fuertemente que Berni había renunciado. Evidentemente su renuncia no fue aceptada, pero durante esta instancia de la negociación debe haberse considerado efectiva porque todo parece indicar que no participó, a pesar de ser tarea de su competencia directa.

Para entonces, ya circulaba la carta de Carlos Belgrano, a la que luego se sumó la de Cosme Beccar Varela pidiendo por la destitución del gobierno y todos sus funcionarios; y Cecilia Pando venía convocando a todas las fuerzas armadas y de seguridad a sumarse a la protesta. Cosa que, con ciertas parcialidades, fue sucediendo durante la tarde de ayer.

Si a esto se le suma que la convocatoria al nuevo cacerloazo tiene como lema “sumate al 8N para que no llegue el 7D” (un interés particular del Grupo Clarín, que ha logrado convencer a sectores de la sociedad de que es un interés común); que TN transmitió la protesta casi ininterrumpidamente, haciendo foco en la imagen de cada gendarme o prefecto que se desmoronaba emocionalmente; que en el preciso momento en que estoy escribiendo esto desde Arriba Argentinos (Canal 13) se fogonea con que esto no es una solución porque es un “cobro en negro” (demostrando desconocimiento sobre las diferencias entre “en negro”, “no remunerativo” o “garantía salarial”; o simplemente el desprecio por la fidelidad a la información y prefiriendo el golpe de efecto en la audiencia antes que argumentar por qué no es un solución definitiva sino que todavía se está negociando, sobre todo porque uno de los conductores es economista y no puede desconocerlo); el hecho de que la decisión de seguir en la calle se tomó por aclamación de un grupo que después de dos días está desgastado física y emocionalmente, y como respuesta al grito de un compañero de “¿seguimos o no seguimos?”, y no en una asamblea en la que se expusieron opiniones y propuestas alternativas para decidir la más efectiva y estratégica a seguir; el hecho de que desde estos mismos medios se sigue insistiendo en que el primero de los reclamos es la no sanción por estar en la calle, cuando recibieron expreso permiso para permanecer en protesta hasta el día martes… ¿no son demasiadas coincidencias?

 

No quiero que se malinterprete el eje de lo que estoy diciendo: no estoy cuestionando el derecho de quien sea a pedir por una remuneración justa. Lo que estoy diciendo es que hay demasiados grupos interesados (pero estratégicamente asociados, y muy atentos a aportar a la sinergia cuando de fuerzas destituyentes se trata) en embarrar la cancha. Y que este reclamo –por justo que sea- ha sido embarrado.

Las fuerzas armadas y de seguridad son hoy el terreno que algunos grupos de interés quieren convertir en chiquero. Parece que están queriendo salir de fiesta los cerdos.
 
Por Viviana Taylor
 
 
 
Tomado de