jueves, 26 de abril de 2012

Flashback: una miradita a los '90

Entre esas cosas maravillosas con las que uno se topa sorpresivamente en internet, en una tarde fría y con un matecito demorado al lado de la máquina, está esta revista. Y entre las maravillas de esta revista, esta columna: un viaje abrupto e inesperado a la década que más querría olvidar, y que sin embargo vuelve una y otra vez como rémora del pasado.

De lectura ineludible para quienes ven un continuismo entre kirchnerismo y menemismo. El kirchnerismo puede ser muchas cosas, de todo calibre; pero no es -y calculo que nunca será- menemismo, con su impúdico talento para teñir de sí mismo a la sociedad. Para los más jóvenes, una ventanita a lo que no era excepción:


 

Fernanda, Poli y una fría cama de hospital



Escribe Samanta Farjat
sfarjat@elguardian.com.ar

No sabía, cuando llegué al Luna Park el pasado jueves 19 de abril, que estaba iniciando un viaje a un pasado remoto al que suelo volver, una y otra vez, para nunca dejar de estremecerme. No me refiero a la música de Julio Iglesias, el astro que se iba a presentar en ese escenario y con el que tanto me había torturado mi mamá cuando yo era chiquita (de hecho, era mi mamá quien me acompañaba en aquella noche fría), pasando una y otra vez sus casetes (¡qué lejano suena todo eso hoy!) y alentándome a cantar sobre la voz de Julio… Y tanto canté que ahora me sé de memoria varias de sus canciones. Nos sentamos en la séptima fila. El show fue, como me imaginaba, una extraña mezcla de nostalgia, romance y decadencia. Mi madre salió con una sonrisa.
Pero me refería, como dije, a otro pasado remoto y no a la música de Julio Iglesias. Aquel otro tiempo se hizo presente con la aparición, dos filas detrás de nuestras butacas, de un importante periodista con el que habíamos compartido varios programas en los años noventa. El presentador tardó en reconocerme, tal vez por mi nuevo tono de cabello o tal vez porque quisiera disimular que la joven esbelta que lo acompañaba no era su esposa (aunque, la verdad sea dicha, tampoco parecía molestarle que los vieran juntos), pero a la salida quedamos juntos entre la multitud. “¿Viste lo que le pasó a Fernanda?”, me dijo. ¿Fernanda?, pensé. ¿María Fernanda Villar, aquel personaje secundario del affaire Coppola? Sí, a ella se refería. Y cuando me contó que su madre había muerto me recorrió un escalofrío. Presentí el dolor de mi antigua compañera de pantalla antes de despedirnos. Caminé en la noche oscura con mi mamá, que seguía comentando el show. Por mi parte, no pude dejar de pensar en la desgracia de aquella chica.
Al día siguiente el sol relucía en la mañana de Palermo. Acompañé a mi amiga Carla al Hospital Fernández, donde debía hacerse un análisis prenupcial, y una enfermera regordeta, de mirada astuta, me envió, de nuevo y sin pasaje de regreso, a los años noventa: “María Fernanda Villar está viviendo en este hospital, en una de las habitaciones de arriba”. “¿Viviendo?”, me sorprendí. Y escuché, entonces, buena parte de la historia que he venido a contar. Que, les prevengo, es una historia triste. Una historia de fama, noche y ruina.
En esos días –y en esas noches– en que el fin de siglo ya se vislumbraba, María Fernanda Villar (con quien quisiera aclarar que nunca me tiré de las mechas, pues la que hacía eso no era yo) se jactaba de ser la novia del malogrado rey de la noche Poli Armentano, aunque hasta el día de hoy nadie la ha reconocido como tal. Poli, como recordarán, fue el dueño de la disco El Cielo hasta el día en que una bala de calibre 22 le entró por la sien.
Cuando ese asunto se olvidó, Villar se metió en el caso Coppola, acusando a Guillermo de haber mandado a matar a Poli por una deuda. Pueden decir lo que quieran. Pero yo creo que aquél se portó tan mal con tanta gente que ni siquiera él mismo habrá sabido cuál de todos sus enemigos lo había mandado a liquidar. Al tiempo que sus huesos comenzaban a descansar en la tumba, Villar recorría los canales con su foto y decía que no conocía la droga ni el sexo pago. Si en esos años no le creía, ahora le creo menos. ¿Para qué negar la historia, no? Lo importante es aprender de los errores y mejorar como persona. Y, lamentablemente, eso no pasó con la Villar.
Su origen, quizás, pueda ayudar a disculparla. Su madre –la que después la acompañaría en las maratónicas giras mediáticas– trabajaba como acompañante. Así fue como conoció, en algún rincón digno del olvido, al empresario Enrique Villar, de quien quedó embarazada. Y ése fue el comienzo de la desafortunada vida de María Fernanda Villar. Enrique se casó luego con Teté Coustarot. Cuando murió Villar, Teté heredó su fortuna. La madre de Fernanda trabajó entonces, y durante algún tiempo, en una empresa de Franco Macri, y luego se dedicó a presentarle admiradoras. Fernanda vivía de un sueldo que aquél le dejaba cada mes en las oficinas de administración de la compañía.



La decadencia de Fernanda, que luego se casaría con uno de los policías del famoso grupo de elite que marcharon presos junto al juez Hernán Bernasconi, comenzó cuando Macri le retiró el sustento. Muchos la vieron pidiendo dinero en los semáforos de Recoleta y también se supo de sus robos a un supermercado de la calle Quintana, de donde salía con un botín de cosmética y cremas (¡jamás un litro de leche!) guardado entre sus ropas...

Fuente: http://elguardian.com.ar/nota/revista/633/fernanda-poli-y-una-fria-cama-de-hospital

Leyendo las portadas de los diarios

La lectura de las portadas de los diarios es un ejercicio interesante para ver cómo jerarquizan la información unos y otros. Y el día de hoy fue especialmente interesante, ya que se acaba de realizar la votación en el Senado de la Nación por la expropiación de YPF.


Como mi lectura fue sobre las versiones digitales, para la formalización de este artículo me valí de la apoyatura de Diario Registrado del 26 de abril de 2012. De todos modos, he registrado las mismas observaciones que pude contrastar con lo verificado este.

Por un lado, vamos a encontrarnos con un grupo de diarios que jerarzquizan como noticia del día la votación en el Senado. Mientras que Clarín destaca en su portada "YPF: el Senado dio amplio apoyo a la expropiación", Página/12 pone la foto del tablero devotación "63 Votos Positivos, 3 Votos Negativos y 4 Abstenciones" y BAE anuncia "El Senado aprueba la expropiación de YPF y gira el proyecto a Diputados".
Los que van un poco más allá son Tiempo Argentino, connotando positivamente la noticia al titular "El Senado aprobó la recuperación de YPF", y Ambito Financiero al poner el foco en las disidencias dentro del acuerdo: "YPF: agrio debate pero todos votan la expropiación"
Por otro lado, desde una perspectiva más alineada con los intereses opuestos a los que la ley defiende, La Nacion destaca que "EE.UU. considera "difícil" la relación con Argentina". Apenas una columna sobre la derecha  titula  "YPF: Fuerte respaldo del Senado a la estatización", marcando lo que entiende como asunto de mayor relevancia. Algo parecido a lo que hace El Cronista,  del diputado Francisco De Narváez, para quien el tratamiento de la expropiación de la petrolera amerita un pequeño recuadro casi al pie de la tapa.
Sin embargo, lo más significativo de la contrastación lo aportan Crónica y  Diario Popular. Mientras que el primero titula "Zafó Boca", para el segundo lo fundamental es que "Boca no se frena"

En fin, diarios para lectores de todos los gustos... O gustos en conformidad con la lectura de determinados diarios.

viernes, 20 de abril de 2012

Transferencia de pobres. De la Ciudad al Conurbano


La inquietud por este tema surgió cuando me encontré con la reiteración de una misma afirmación por parte de diferentes intendentes.  Estos denunciaban que mafias de okupas usurpan terrenos privados y los venden a personas de bajos recursos. Lo que más llamó mi atención es que casi todos ellos señalaban que estas personas llegan con dinero de subsidios otorgados por el Gobierno de la Ciudad. Fue entonces que me puse a investigar un poquito, nada que no pueda hacerse en un rato de explorar en la web.

Resulta que mucha gente de las villas 31 y 1-11-14 se está instalando en varios municipios del Conurbano, y  lo hace gracias a un subsidio que les da la Ciudad a cambio de dejar sus hogares, y que asciende a montos de entre $10.000 y $15.000. Si bien muchos de los vecinos de las villas no quieren abandonarlas (sienten una fuerte pertenencia al barrio, están cerca de sus trabajos, y de las escuelas de sus hijos) denunciaron que el gobierno porteño no busca soluciones para revertir la precariedad de sus condiciones de vida, y que no cuentan siquiera con los servicios básicos. Se van sintiendo empujados a aceptar la oferta, y es así como se van vaciando estas villas, que se encuentran en zonas estratégicas, con alto valor en dólares por metro cuadrado,  por lo que tienen un valor inmobiliario impresionante.

Claro que ese dinero no alcanza para gran cosa, y menos en la Ciudad de Buenos Aires, donde no hay planes de vivienda en ejecución efectiva. Entonces, la gente va trasladándose hacia el Conurbano, donde, si bien están el  Plan Federal de Viviendas y las cooperativas de Argentina Trabaja, ambos están focalizados a la situación de los vecinos que hace años están radicados en esos municipios.

Así es que mucha de esta gente que llega desde la Capital Federal ocupa casas muy precarias, prefabricadas o muy rústicas, que tienen un muy bajo costo, pero que no reúnen condiciones mínimas de seguridad ni de habitabilidad. Paralelamente, están esos grupos organizados (las mafias de okupas que denuncian los intendentes)que les venden terrenos usurpados, con papeles fraudulentos, sobre los que instalan casillas prefabricadas de estas características. Entonces, al problema de la falta de seguridad por los peligros que la precariedad de estas casillas supone, se suma el problema de la ocupación ilícita de tierras que no son fiscales, sino que pertenecen a particulares. La contracara del problema es que esas personas en situación de ilegalidad, son a su vez víctimas de desarraigo, lo que las vuelve más vulnerables en cuestiones de empleabilidad, de la escolaridad de sus hijos, y del acceso a la asistencia. Todos problemas que se suman a los que ya tienen los municipios.

jueves, 19 de abril de 2012

La ceguera moral

Al rey de España le viene de lejos lo de matar animales grandes. No es nuevo.


Diario El país. 19 ABR 2012




La foto impúdica que publicó EL PAÍS el domingo en primera plana del rey Borbón y otro cazador, ambos con escopetas y atrás de ellos el elefante que acababan de matar, me produjo, ¡otra vez!, un sentimiento que en mí se ha vuelto recurrente: asco a la humanidad. Yo he visto de niño las fotos de los decapitados de mi país, en hileras de decenas, y a veces de centenares, de campesinos conservadores o liberales descalzos (pues entonces no tenían ni con qué comprar zapatos) y con las cabezas cortadas a machete y acomodadas a los cuerpos a la buena de Dios: eran las del enfrentamiento entre el partido conservador y el partido liberal colombianos, que a mediados del siglo que acaba de pasar se estaban exterminando en esa guerra civil no declarada que conocimos como la Violencia, así, con mayúscula como se pone en España el “Rey”, y que incendió y devastó el campo de Colombia.
Ninguna de esas fotos me produjo tanto dolor, tanta perturbación como esta del periódico español. Tal vez porque desde niño no quiero a los seres humanos pero sí a los elefantes. O tal vez por lo que enmarca la foto: arriba el nombre del periódico, EL PAÍS, el único que ha llegado ser transnacional en nuestro idioma, pues ni La Nación de Buenos Aires, el diario de los Mitre, con lo grande que fue, lo logró: trascender las fronteras nacionales para ir a los cuatro rumbos del ámbito hispánico, por sobre el mismo mar. Y debajo de EL PAÍS el encabezado, el titular, insulso, banal, perverso: 'El Rey es operado de la cadera al caerse en un safari en Botsuana'.
La tragedia era esa, que el Rey con mayúscula se había roto la cadera en un safari, no que acababa de matar a un animal hermoso, inocente, que ningún daño le había hecho. Para EL PAÍS la matanza de animales grandes por diversión en África es un simple safari: para mí es un asesinato. Y adentro del periódico, llenando dos páginas, la crónica banal del percance y otra foto del Rey con el mismo cazador y adelante de ellos dos búfalos que acaban de matar. Un destino habitual para la caza mayor, dice el correspondiente titular. “España es de los países que más trofeos de grandes especies importa de África. Matar un elefante en Botsuana sale por más de 44.000 euros”. Y que “los médicos le han tenido que colocar al Rey una prótesis que sustituye la cabeza del fémur y la zona donde esta se ensambla con la pelvis”, etcétera, en ese tono neutro, imparcial, que es el que le corresponde a un gran periódico.
De entonces acá, en las horas que han pasado, ha venido la condena en las redes sociales de Internet de muchos españoles indignados porque el Rey se está gastando el dinero público en diversiones cuando España pasa por uno de sus peores momentos, o porque la Casa del Rey no le informó al presidente de su viaje, o por razones así. ¿Y es que alguna vez le informó a alguien cuando se iba a Rumanía a cazar osos con Ceausescu? Todavía en 2004, tiempo después de la caída del tirano, seguía yendo a lo mismo. El 12 de octubre de ese año el periódico Romania Libera de Bucarest informó de su cacería en la región rumana de Covasna, al pie de los Cárpatos, en que mató a escopetazos a nueve osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros animales que medio centenar de ojeadores le iban poniendo a su alcance, de suerte que los pudiera abatir sin riesgo alguno. Varios miembros de la policía secreta rumana disfrazados de campesinos e infiltrados entre los ojeadores protegían de los osos y de cuanto peligro se pudiera presentar al distinguido personaje. La cacería o masacre tuvo lugar desde el viernes 8 de octubre al domingo 10 y la organizó la empresa Abies Hunting, experta en safaris. El Rey había llegado al aeropuerto Otopeni de Bucarest en su jet privado, y escoltado por 10 patrullas de la policía y varios vehículos de acompañamiento protocolario se había trasladado a las cabañas que tenía antes Ceausescu para sus cacerías en la región. Los lugareños de Covasna le depararon al Rey español un cálido recibimiento folclórico vestidos con trajes típicos y lo agasajaron con palinca, un aguardiente de ciruela.
Así que lo de matar animales grandes como el elefante y los búfalos de la semana pasada no es cosa nueva: le viene de lejos al Rey. Y se la va a dejar de herencia, junto con un dineral, a su nieto, quien se acaba de herir un pie por andar jugando con escopetas. ¿Qué irá a cazar este niño cuando crezca y le permitan sus padres ir de cacería? ¿Elefantes? ¿Osos? ¿Búfalos? Ya no van a quedar. Para entonces su abuelo habrá acabado con todos. Aunque las posibilidades que tiene el niño en cuestión de reemplazar andando el tiempo a su abuelo en su altísima dignidad son pocas, alguna hay. Estaría perfecto ahí, como fabricado a la medida del puesto. Es el Rey que se merece España, el país que despeña cabras desde los campanarios de sus pueblos para celebrar, con la bendición de la Iglesia, la fiesta del santo patrono.


Fernando Vallejo es escritor. Autor de La virgen de los sicarios, ha ganado el último Premio FIL de la Feria del Libro de Guadalajara.




martes, 17 de abril de 2012

Proyecto de ley de Soberanía Hidrocarburífera de la República Argentina






EL SENADO Y CAMARA DE DIPUTADOS
DE LA NACION ARGENTINA, REUNIDOS EN CONGRESO,...
SANCIONAN CON FUERZA DE
LEY:
TITULO I
CAPÍTULO ÚNICO
DE LA SOBERANÍA HIDROCARBURÍFERA DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

ARTÍCULO 1°.- Declárase de interés público nacional y como objetivo prioritario de la REPÚBLICA ARGENTINA el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos, a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo, el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y el crecimiento equitativo y sustentable de las provincias y regiones.
ARTÍCULO 2°.- El PODER EJECUTIVO NACIONAL, en su calidad de autoridad a cargo de la fijación de la política en la materia, arbitrará las medidas conducentes al cumplimiento de los fines de la presente con el concurso de los Estados provinciales y del capital público y privado, nacional e internacional.
ARTÍCULO 3°.- Establécense como principios de la política hidrocarburífera de la REPÚBLICA ARGENTINA los siguientes:
  1. La promoción del empleo de los hidrocarburos y sus derivados como factor de desarrollo e incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y de las provincias y regiones.
  2. La conversión de los recursos hidrocarburíferos en reservas comprobadas y su explotación y la restitución de reservas.
  3. La integración del capital público y privado, nacional e internacional, en alianzas estratégicas dirigidas a la exploración y explotación de hidrocarburos convencionales y no convencionales.
  4. La maximización de las inversiones y de los recursos empleados para el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos en el corto, mediano y largo plazo.
  5. La incorporación de nuevas tecnologías y modalidades de gestión que contribuyan al mejoramiento de las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos y la promoción del desarrollo tecnológico en la REPÚBLICA ARGENTINA con ese objeto.
  6. La promoción de la industrialización y la comercialización de los hidrocarburos con alto valor agregado.
  7. La protección de los intereses de los consumidores relacionados con el precio, calidad y disponibilidad de los derivados de hidrocarburos.
  8. La obtención de saldos de hidrocarburos exportables para el mejoramiento de la balanza de pagos, garantizando la explotación racional de los recursos y la sustentabilidad de su explotación para el aprovechamiento de las generaciones futuras.

TITULO II
CAPÍTULO ÚNICO
DEL CONSEJO FEDERAL DE HIDROCARBUROS

ARTÍCULO 4°.- Creáse del CONSEJO FEDERAL DE HIDROCARBUROS, el que se integrará con la participación de:
  1. El MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS PÚBLICAS, el MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN FEDERAL, INVERSIÓN PÚBLICA Y SERVICIOS, el MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL y el MINISTERIO DE INDUSTRIA, a través de sus respectivos titulares.
  2. Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de los representantes que cada una de ellas designen.
ARTÍCULO 5°.- Son funciones del CONSEJO FEDERAL DE HIDROCARBUROS las siguientes:
  1. Promover la actuación coordinada del Estado nacional y los Estados provinciales, a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente.
  2. Expedirse sobre toda otra cuestión vinculada al cumplimiento de los objetivos de la presente Ley y a la fijación de la política hidrocarburífera de la REPÚBLICA ARGENTINA, que el PODER EJECUTIVO NACIONAL someta a su consideración.
ARTÍCULO 6°.- El Consejo sesionará con la mayoría absoluta de sus miembros y será presidido y representado por el representante del Estado Nacional que el PODER EJECUTIVO NACIONAL designe al efecto. Dictará su propio reglamento de funcionamiento.

TITULO III
DE LA RECUPERACIÓN DEL CONTROL DE YPF
CAPÍTULO I
DE LA EXPROPIACIÓN
ARTÍCULO 7°.- A los efectos de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente, declárase de utilidad pública y sujeto a expropiación el CINCUENTA Y UN POR CIENTO (51%) del patrimonio de YPF Sociedad Anónima representado por igual porcentaje de las acciones Clase D de dicha empresa pertenecientes a Repsol YPF S.A. sus controlantes o controladas en forma directa o indirecta.
ARTÍCULO 8°.- Las acciones sujetas a expropiación de la empresa YPF Sociedad Anónima, en cumplimiento del artículo precedente, quedarán distribuidas del siguiente modo: el CINCUENTA Y UN POR CIENTO (51%) pertenecerá al Estado Nacional y el CUARENTA Y NUEVE POR CIENTO (49%) restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la ORGANIZACIÓN FEDERAL DE ESTADOS PRODUCTORES DE HIDROCARBUROS.
La reglamentación deberá contemplar las condiciones de la cesión asegurando que la distribución de acciones entre las provincias que acepten su transferencia se realice en forma equitativa, teniendo asimismo en cuenta para tal fin los niveles de producción de hidrocarburos y de reservas comprobadas de cada una de ellas.
ARTICULO 9º.- A efectos de garantizar el cumplimiento de los objetivos de la presente el PODER EJECUTIVO NACIONAL, por si o a través del organismo que designe, ejercerá los derechos políticos sobre la totalidad de las acciones sujetas a expropiación hasta tanto se perfeccione la cesión de los derechos políticos y económicos correspondientes a ellas a la que se refiere el artículo anterior.
La cesión de los derechos políticos y económicos de las acciones sujetas a expropiación, que efectúe el Estado nacional a favor de los Estados provinciales integrantes de la ORGANIZACIÓN FEDERAL DE ESTADOS PRODUCTORES DE HIDROCARBUROS, contemplará el ejercicio de los derechos accionarios correspondientes a ellas en forma unificada por el plazo mínimo de 50 años a través de un pacto de sindicación de acciones.
La designación de los Directores de YPF Sociedad Anónima que corresponda nominar en representación de las acciones sujetas a expropiación, se efectuará en proporción a las tenencias del Estado nacional, de los estados provinciales y uno en representación de los trabajadores de la empresa.
ARTÍCULO 10.- A efectos de la instrumentación de la presente y de la registración de la titularidad de los derechos correspondientes a las acciones sujetas a expropiación, deberá dejarse constancia que la expropiación de tales acciones es por causa de utilidad pública y que se encuentra prohibida la transferencia futura de ellas sin autorización del H. CONGRESO DE LA NACIÓN votada por las dos terceras partes de sus miembros.
ARTÍCULO 11.- El proceso de expropiación estará regido por lo establecido en la Ley Nº 21.499 y actuará como expropiante el PODER EJECUTIVO NACIONAL.
ARTÍCULO 12.- El precio de los bienes sujetos a expropiación se determinará conforme lo previsto en el artículo 10 y concordantes de la Ley Nº 21.499. La tasación la efectuará el TRIBUNAL DE TASACIONES DE LA NACIÓN.
CAPÍTULO II
DE LA CONTINUIDAD OPERATIVA
ARTÍCULO 13.- A fin de garantizar la continuidad en las actividades de exploración, producción, industrialización y refinación de hidrocarburos a cargo de YPF Sociedad Anónima, así como su transporte, comercialización y distribución y el incremento del flujo inversor, para el adecuado abastecimiento de los combustibles necesarios para el funcionamiento de la economía nacional en el marco de lo dispuesto en la presente, el PODER EJECUTIVO NACIONAL, a través de las personas u organismos que designe, desde la entrada en vigencia de la presente Ley ejercerá todos los derechos que las acciones a expropiar confieren en los términos de los artículos 57 y 59 de dicha norma.
La COMISIÓN NACIONAL DE VALORES en el día de promulgación de esta Ley convocará a una Asamblea de Accionistas, a efectos de tratar, entre otros asuntos que se consideren necesarios y relevantes a los fines de la presente, la remoción de la totalidad de los directores titulares y suplentes y de los síndicos titulares y suplentes y la designación de sus reemplazantes por el término que corresponda.
ARTÍCULO 14.- Facúltase al PODER EJECUTIVO NACIONAL y al Interventor de YPF Sociedad Anónima designado por éste, a adoptar todas las acciones y recaudos que fueren necesarios, hasta tanto asuma el control de YPF Sociedad Anónima, a efectos de garantizar la operación de la empresa, la preservación de sus activos y el abastecimiento de hidrocarburos.

CAPÍTULO III
DE LA CONTINUIDAD JURIDICA Y LA GESTION DE YPF S.A.
ARTÍCULO 15.- Para el desarrollo de su actividad, YPF Sociedad Anónima continuará operando como una sociedad anónima abierta, en los términos del Capítulo II, Sección V, de la Ley Nº 19.550 y normas concordantes, no siéndole aplicable legislación o normativa administrativa alguna que reglamente la administración, gestión y control de las Empresas o entidades en las que el Estado Nacional o los estados provinciales tengan participación.
ARTÍCULO 16.- La gestión de los derechos accionarios correspondientes a las acciones sujetas a expropiación, por parte del Estado nacional y las provincias, se efectuará con arreglo a los siguientes principios:
  1. La contribución estratégica de YPF Sociedad Anónima al cumplimiento de los objetivos de la presente.
  2. La administración de YPF Sociedad Anónima conforme a las mejores prácticas de la industria y del gobierno corporativo, preservando los intereses de sus accionistas y generando valor para ellos.
  3. El gerenciamiento de YPF S.A. a través de una gestión profesionalizada.
ARTÍCULO 17.- A fin de cumplir con su objeto y los fines de la presente, YPF Sociedad Anónima acudirá a fuentes de financiamiento externas e internas y a la concertación de asociaciones estratégicas, joint ventures, uniones transitorias de empresas y todo tipo de acuerdos de asociación y colaboración empresaria con otras empresas públicas, privadas o mixtas, nacionales o extranjeras.
ARTÍCULO 18.- La presente ley es de orden público y entrará en vigencia a
partir de su publicación en el Boletín Oficial.
ARTÍCULO 19.- Comuníquese al PODER EJECUTIVO NACIONAL.

domingo, 15 de abril de 2012

EE.UU. y sus repetidas quejas sobre Argentina





Las quejas supuestas del gobierno norteamericano sobre el también supuesto "Proteccionismo" del gobierno argentino, tienen poco fundamento coyuntural e histórico.

Ya se señaló en Ramble y se observa en el cuadro que publicara originalmente Baleno , que las importaciones apenas cayeron un 1% respecto al año anterior, muy lejos del cepo absoluto que plantean los medios opositores y la dirigencia política por ellos editorializada.


Con respecto a la queja yanqui , sinceramente da risa leyendo a Mario Rapoport y Leandro Morgenfeld:




Hace más de un siglo que los grandes productores agropecuarios del país del norte presionan al Capitolio y a la Casa Blanca para impedir la competencia de bienes primarios provenientes de la Argentina. Se pueden citar varios ejemplos de vieja data respecto de las dificultades que encontró nuestro país para exportar a los Estados Unidos.



- Hacia 1867, tras la Guerra Civil, el Parlamento norteamericano cerró virtualmente la importación de lanas argentinas al dictar la ley de Lanas y Manufacturas de Lanas. Este producto era el rubro principal dentro de la estructura exportadora de la época, y Estados Unidos absorbía una cuarta parte de las colocaciones argentinas. Esta medida llevó a la quiebra a muchos productores y debieron sacrificarse millones de ovejas.



- En 1921, el presidente norteamericano W. H. Harding pidió al Congreso una ley de emergencia tarifaria señalando: “Creo en la protección a la industria norteamericana y es nuestro propósito que Norteamérica prospere primero”. En consecuencia, en 1922, se promulgó el arancel (Tariff Act) Fordney-McCumber, que representaba volver a los niveles de protección previos a la Primera Guerra Mundial y afectaba entre otras cosas el comercio de carnes, cereales y frutas.



- A pesar de que a mediados de la década del ’20 el mercado norteamericano no era de un volumen importante para las exportaciones de nuestro país, prometía incrementos sustanciales a fin de poder equilibrar un comercio cada vez más desigual a favor de Washington. Sin embargo, en septiembre de 1926, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos emitió una disposición por la cual se prohibía la entrada de carnes frescas o refrigeradas de regiones con aftosa, perjudicando especialmente a la economía argentina cuyas principales zonas ganaderas se consideraban afectadas por esta enfermedad aún cuando muchos de esos productos eran aceptados en Inglaterra y Europa continental. Londres no aplicó las mismas políticas que el país del norte, en tanto esto hubiese perjudicado seriamente su economía doméstica, que podía resultar afectada por un aumento del costo de vida. Lo que ocurrió en Estados Unidos es que se impusieron los intereses del Farm Bloc (bloque agrícola), que pretendían y lograron evitar la competencia de la carne argentina. En este episodio encuentra su justificativo el lema de “comprar a quien nos compra” enarbolado por la Sociedad Rural Argentina, que constituye el primer antecedente del acuerdo comercial más importante firmado por la Argentina en la década siguiente: el controvertido Tratado Roca-Runciman.



- En diciembre de 1930, luego de la caída de Wall Street, el Congreso norteamericano instrumentó la ley arancelaria Smoot-Hawley, que impuso las tarifas aduaneras más altas en la historia de los Estados Unidos. En consecuencia, las exportaciones argentinas a Estados Unidos se redujeron casi un 75 por ciento entre 1929 y 1931. Hubo así en el país una considerable agitación pública contra Washington. De acuerdo con esa ley arancelaria, las tarifas promedio llegaron al 59,1 por ciento en 1932.



- Otro incidente sucedió durante la implementación del programa de reconstrucción europea en la posguerra (el llamado Plan Marshall), ya que los países latinoamericanos tenían la expectativa de participar como proveedores de productos agropecuarios. No obstante, ninguno de ellos pudo incorporarse, ya que Estados Unidos, cuyo poder en la orientación de las compras era determinante dado que proveía las divisas, no autorizó la concreción de tales negocios, que perjudicaban la colocación de sus excedentes agrarios. Una vez más, el lobby agropecuario borró de un plumazo las ilusiones argentinas.



- Ante la crisis mundial, y luego, en la posguerra, como parte de su prédica de libre comercio, se reemplazaron los aranceles por cuantiosos subsidios agrícolas, que se triplicaron en la última década del siglo XX. El proteccionismo estadounidense abandonó la clásica forma de las barreras arancelarias, pero se mantuvo vigente de una manera distinta.



- En los últimos años, Washington había dado claras señales de que iba a disminuir esos subsidios (haciéndolos menos distorsivos) y se esperaba que, en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los redujera. Pero esto no ocurrió, se empantanaron las negociaciones y hasta cayeron acuerdos como el ALCA, por la negativa estadounidense a desmantelar el proteccionismo vía subsidios agropecuarios. En cambio, la situación empeoró en forma considerable con la aprobación por parte del gobierno de George W. Bush (h) de una nueva Ley Agrícola (Farm Bill), en la que se profundizaron las medidas de apoyo al sector agropecuario norteamericano. Esta nueva ley significó un giro de 180 grados en comparación con la vieja ley, Fair Act, que rigió entre 1996 y 2002. La Fair Act buscaba que los agricultores decidieran qué producir, cómo producir y en qué cantidad producir teniendo en cuenta los precios del mercado y no los incentivos que otorgaba el gobierno. La nueva legislación se apartaba considerablemente de dicho enfoque, ya que procuraba garantizar niveles de rentabilidad mínima para la producción sectorial, más desprendidos de las señales del mercado.



- Esta ley agrícola fue aprobada el 13 de mayo de 2002, teniendo como objetivo reemplazar a la ley de 1996. Entró en vigencia a partir de septiembre del mismo año, autorizando un gasto estimado superior a los 100.000 millones de dólares (o 19.000 millones anuales), y representaba un incremento en el monto de los subsidios del 70 por ciento con respecto a la ley anterior de 1996 (51.700 millones).



Ciadi



En resumen, Estados Unidos es el principal productor agrícola del mundo y, a la vez, un gran exportador. En consecuencia, juega un papel clave en la formación de los precios internacionales y, de este modo, cualquier distorsión que se genere en su mercado tiene amplias repercusiones en los mercados mundiales y afecta a numerosos países, en este caso particularmente al nuestro.



La actual negativa a habilitar el ingreso de carnes y limones argentinos, con la excusa de medidas sanitarias, no es más que la vieja práctica de proteger a los grandes productores agropecuarios norteamericanos. Y explica, en parte, por qué la balanza comercial bilateral favoreció en el último año a Washington por más de 4000 millones de dólares, a pesar de las recientes quejas de su gobierno por la regulación argentina de sus importaciones. Es más, la Argentina es uno de los pocos países con los cuales Estados Unidos tiene en la actualidad un comercio superavitario.



Finalmente, el Ciadi. Surgido como tribunal arbitral para dirimir controversias entre los inversores extranjeros y los Estados adheridos representa un caso de renuncia a la soberanía nacional. A través de él, bancos, multinacionales y operadores financieros tratan de proteger sus intereses en países periféricos.



A comienzos del siglo XX, las doctrinas Calvo y Drago, que mencionamos al inicio de este artículo, procuraron defender el sistema legal argentino con respecto al capital o a residentes extranjeros, ante pretendidas excepciones a la jurisdicción interna o el intento compulsivo del cobro de deudas de naciones latinoamericanas por parte de acreedores europeos. No por casualidad, en los años ’50 surgió una idea opuesta en las economías centrales: crear una institución para amparar a sus empresas en casos como la expropiación de compañías petroleras en Irán, la nacionalización del canal de Suez, el intento de reforma agraria que afectó a la United Fruit Company en Guatemala (tras lo cual se derrocó al presidente Jacobo Arbenz). Esa institución fue fundada finalmente en 1965 como una dependencia del Banco Mundial. Argentina adhirió a él en 1994, en plena furia privatista. Tras la salida de la convertibilidad sufrió el record mundial de demandas en este organismo (por 17.000 millones de dólares), que por supuesto falló en favor de las empresas trasnacionales. A pesar de que las dos compañías que actualmente litigan contra la Argentina incumplieron sus contratos, dejando a miles de familias sin servicios básicos esenciales, logran a través de este tipo de “tribunales” indemnizaciones multitudinarias.



Es hora de abandonar la idea de que la función de gobiernos de países como el nuestro es dar garantías a las empresas trasnacionales y a los fondos de inversión. Para tomar medidas soberanas, como la anulación de contratos cuando se incumplen las cláusulas, es necesario salir del Ciadi. Venezuela, Ecuador y Bolivia ya lo hicieron. Y Brasil, un país que nunca dejó de recibir inversiones, jamás adhirió a este organismo. Más que cargar las tintas sobre los incumplimientos argentinos de fallos aberrantes, es necesario debatir en el ámbito de la Unasur y la Celac retirarse en forma conjunta de este “tribunal” creado en exclusivo beneficio del gran capital de las potencias centrales, y contra las atribuciones soberanas de los Estados de los países periféricos.
 
 
 
Publicado por Artemio López