Ayer los medios estallaron con el conflicto de
los camioneros. Durante todo el día, pero sobre todo durante la noche –con la
visita de Hugo Moyano a Dos Voces (TN 22hs) en simultáneo con los incidentes
entre su sindicato y gendarmes, los argumentos parecían intentar focalizarse en
el reclamo por el Impuesto a las Ganancias que pagamos los trabajadores (todos,
no sólo los camioneros) y un aumento de sueldos para el sector. Pero, ¿no era
una escalada demasiado violenta, y demasiado rápida, como para ser justificada
con ese reclamo? Hace pocos meses –que ya parecen siglos- Moyano promovía
llenar Plaza de Mayo pidiendo la reelección, y ahora, así - de la nada - de
pronto - estaba llamando a un paro nacional de camioneros, sumando a todos los
sectores, y parando virtualmente el país. ¿Tan así, de la nada, de pronto? ¿Tan
espontánea y visceralmente como pretendió hacer parecer?
Voy a intentar ordenarme para empezar a
desanudar algún que otro hilo, a ver si se me desata la comprensión.
Primer hilo: ¿Qué tiene que ver Moyano con Covelia?
Hubo una amenaza con la que Moyano jugó todo el
día, y terminó haciendo efectiva a la noche: sumar a los recolectores de
residuos al paro. Más gráfica su expresión, imposible: “se pudre todo” se lo
oyó por Radio Continental.
¿Sería porque además de los argumentos con que
sostiene este reclamo sindical, hay otros intereses? Y, parece que sí. Y justamente,
tienen que ver con la basura y huelen mal.
Hagamos un poco de historia. La empresa Covelia
Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-70724296-1, fue fundada el 28 de octubre de 1999 con un
capital inicial de $ 12.000. El objeto social con que se la creó nada tiene que
ver con la recolección, tratamiento y disposición de residuos. Y si bien los
primeros integrantes de la Sociedad, fueron Marcelo Adrian Arenales, nacido el
29 de julio de 1973, y Máxima Armanda Correa, nacida el 21 de noviembre de 1941
(ambos domiciliados en el Partido de Lomas de Zamora, Provincia de Buenos
Aires) en realidad la empresa se creó con
capital e idea del Teniente Coronel Aldo
Rico, nacido el 4 de marzo de 1944, domiciliado en la Localidad de Bella
Vista, Partido de San Miguel, Provincia de Buenos Aires. O sea, Arenales y
Correa servían como simples testaferros. Al poco tiempo de su creación, Marcelo Fabián Gonzalez aparece
como presidente de la Empresa, desvinculándose totalmente Aldo Rico como el
propietario real y pasando a tomar el poder Ricardo Rubén Depresbiteris y la Empresa se muda. Este tipo de “cambios de
mano” suelen hacer difícilmente rastreables a
los dueños de las empresas, sobre todo cuando además de los titulares
van cambiando los domicilios y las tareas: en la actualidad Covelia
Sociedad Anónima es una de las compañías más importantes del puñado de empresas
que manejan el negocio de la basura en la Provincia de Buenos Aires, un negocio
conflictivo en el que se mueven numerosos intereses políticos y económicos, con
sucursales en varios puntos de la Provincia de Buenos Aires, como ya vamos a
ver.
Además, Covelia Sociedad Anónima estaría vinculada con Hugo Antonio
Moyano, tal como surge -entre otras cosas-
de la utilización de una aeronave por parte de Hugo Antonio Moyano, Ricardo
Rubén Depresbiteris, y algunos colaboradores y allegados de ambos; de la inusual defensa
que efectúan tanto Hugo Moyano como su hijo Pablo de la Empresa, cuando deberían
hacerlo a favor de los empleados; de la comunicación previa a la contratación
de la firma Covelia por parte de Municipios, por parte de ambos; el que ante
cada propuesta o retraso en el pago de una municipalidad aparece Pablo Moyano
hijo y generan un paro a los municipios por los pagos a esta empresa o logrando
la contratación en forma directa de Covelia; y otras relaciones que surgen a diario, en
cada noticia que provocan las irregularidades de la Empresa, como el accionar
de los Moyano.
Un dato no menor, si vamos a tenerlo en cuenta más adelante, quizás para desanudar
otro de los hilos que, llamativamente, se nos cruzó con este: pese a que la
firma registró un crecimiento permanente y sistemático, fue beneficiada por el
gobierno de Daniel Scioli, que le
otorgó una rebaja sustancial en la alícuota de ingresos brutos: pasó del 3% al
1,5%. Este beneficio rige desde el 1º de enero de 2010, y abarca la recolección,
reducción y eliminación de desperdicios, y los servicios de saneamiento
público, cuando sean prestados a los Municipios de la Provincia de Buenos
Aires. Esta rebaja de la alícuota equivale a decir que la empresa se habría
quedado, por ejemplo sólo en 2010, con aproximadamente 7,5 millones de pesos
que debería haber pagado en concepto de ingresos brutos. El gobierno bonaerense
justificó la decisión de bajar la alícuota en reclamos que vendrían haciendo
los intendentes respecto de los mayores costos por el servicio de recolección
de residuos.
Para ver hasta qué punto esa reducción que
benefició a la empresa nos perjudicó a todos, voy a traer un dato aportado por los
periódicos oficialistas El Argentino y Miradas al Sur (propiedad
de Sergio Spolzky). Resulta que cuentan que Covelia figura entre las
empresas que en los años 2008 y 2009 compraron dólares al Banco Central para
depositarlos fuera del país: sólo en esos dos años giró al exterior unos
$6.403.688 ($1.096.312 menos de lo que debería haber pagado en 2010 en concepto
de ingresos brutos, o sea dinero que no está en las arcas del Estado, y que ni
siquiera se quedó el país).
Otro negocio en el que quedan vinculados Covelia,
Moyano y Scioli es el del reparto de
leche. Concretamente, esta empresa se quedó con la distribución de la leche del
Plan Más Vida -que depende del Ministerio de Desarrollo Social- en toda la
provincia de Buenos Aires. Un informe de la revista Desafío Económico3 cuenta cómo la empresa ganó la licitación del
servicio de almacenamiento y distribución del mencionado plan (Expediente
21702-23685-09). Así, a los distritos en los que maneja la basura, suma los otros
a los que llegan sus camiones con la leche del programa. En el expediente se da
cuenta de que Covelia se impuso ante la
desconocida firma Nutricom Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-70093733-6, por menor
precio, y aunque esta firma pertenece a Roman Eduardo Recuna y Angel Rodolfo
Prado, ambos del entorno de Hugo Antonio Moyano. ¿Un datito de color,
sólo para amenizar el relato? Nutricom
Sociedad Anónima, con domicilio legal en la calle Uruguay Nº 654, 6º Piso,
Oficina 604 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no figura en guía, en
páginas amarillas, no tiene página web, y en su domicilio legal funciona un
estudio jurídico. ¿Otro más? Si bien en el llamado a licitación el Ministerio
de Desarrollo Social estimó un presupuesto de $ 74.500.870,20, el pago aprobado
fue superior de 86 millones; y esto a pesar de que fueron señalados como “el
presupuesto más bajo”.
Sospechemos…
Parecería que el servicio fue entregado en bandeja a Covelia. ¿Habrá tenido que
ver el hecho de que un año antes, en 2008,
el propio gobierno de la Provincia había decidido bancarizar el pago de los
planes sociales, mediante la tarjeta Alimentos? Esta decisión hizo que se
prescindiera de los servicios que prestaba la empresa Alimentar, vinculada a
Daniel Lalín (sí, el ex presidente de Racing), donde trabajaban unos 500
camioneros, y que se dedicaba a repartir la leche del Plan Más Vida y bolsones
de comida entre los miles de beneficiarios de ayuda social. ¿Será que serán
ciertos los trascendidos que cuentan que podría haber existido un acuerdo entre
Moyano y Scioli para el ingreso de Covelia en la distribución de la ayuda
social, y así compensar el supuesto daño que le ocasionaba a los afiliados de
su gremio la Tarjeta Alimentos, al poner en mano de los beneficiarios el dinero
en efectivo en lugar de que ellos trasladaran los bolsones de comida? Cosas que
dice la gente… (Para ver la documentación que avala este análisis clickear aquí)
Pero… como cantamos tantas veces…
todo tiene un final, todo termina. Y
acá es donde los hilos que se anudaron se tensan, y a veces se rompen. Un
ejemplo es la situación que en estos momentos atraviesa la empresa Covelia, que
aunque aún detenta un gran poder sobre muchos de los intendentes del Conurbano,
de a poco lo va perdiendo. Al parecer y desde hace meses, luego de la ruptura
con Moyano, la presidenta habría dado la orden de avanzar contra las firmas
vinculadas con el dirigente camionero. Y fue justamente en este marco que
algunos intendentes habrían tomado nota. El primero fue el de San Miguel,
Joaquín de la Torre, que directamente echó a la empresa luego de que la firma
parara y depositara toneladas de basura frente al Palacio Municipal y en los
cruces de las principales calles, para renegociar el canon del contrato. Gabriel
Katopodis de San Martín también está en ese tránsito, desde que el Municipio
frenó un pago de 2 millones de pesos en diciembre del año pasado para poder
abonar los sueldos. Otro que también tomaría ese camino es Francisco “Barba”
Gutiérrez en Quilmes, que en febrero renovó el contrato hasta agosto pero,
según fuentes de la Comuna, no tendría intenciones de renovar el convenio y
habría un nuevo llamado a licitación. Justamente, esta semana estaría entrando
en el Concejo Deliberante el nuevo pliego y la idea es "optimizar
recursos" (y todo esto aunque existe un acuerdo entre Moyano y Gutiérrez
por el cual la Juventud Sindical forma parte del Gabinete municipal).
Sin embargo, Moyano no desespera.
Sabe que siempre que se cierra una puerta se abre otra. Y a veces en los
lugares menos sospechados. O no tanto, porque con este
panorama, Moyano salió a
buscar nuevos terruños para Covelia y así fue que comenzaron las negociaciones
con el gobierno de Mauricio Macri.
Segundo
hilo: La nueva alianza estratégica Moyano – Mauricio Macri
Uno de los temas más críticos de
la gestión de Macri es el de la basura. Sucede que los contratos de las
actuales prestadoras –la Ciudad se divide en seis zonas- está vencido por lo
que se debe llamar a una nueva licitación. Y el problema está en que la oferta
de las empresas superaría los 2800 millones de pesos, un precio mayor al
estipulado. Dentro de muy poco, a fines de julio, el Gobierno porteño
presentaría los pliegos de la licitación y en agosto convocaría a una audiencia
pública para discutir el tema. Y acá es donde entra a jugar Covelia, luego de
que Cliba –del grupo Roggio, a quien ya desplazó en otras oportunidades de
otros territorios- decidiera abandonar la Ciudad para no pagar 186 millones de
pesos en concepto de indemnización para los trabajadores nucleados en… ¡sí! el gremio de Camioneros.
De hecho, Cliba tenía planeado
retirarse de inmediato, pero Roggio aún busca un comprador para la empresa. Es
que cuando estaba a punto de cerrar un
acuerdo con un holding de Brasil, al parecer la nacionalización de Repsol le
espantó los inversores. Y es sólo por eso que sigue operando.
La historia se pone interesante: Moyano
estaría negociando para Covelia la zona que todavía explota Cliba, y aunque todavía
no hay nada concreto, el PRO lo acompañaría en este millonario negocio. Y esto
a pesar de que Moyano ya mostró sus simpatías para con Daniel Scioli de cara a
la pelea por el 2015.
¿Qué se sabe de este supuesto
acuerdo entre Macri y Moyano? Aparentemente, se habrían juntado en la casa de
Franco Macri. Moyano fue con su yerno, y parecería que su intención es que
Mauricio juegue con Scioli. Mauricio,
por su parte, llegó con Diego Santilli. Se supo que dialogaron más de una
hora, limaron diferencias, y ahora están más cerca. Si bien la reunión fue en
secreto, también trascendió que el objetivo la negociación era destrabar el
pago de indemnizaciones que reclamaba el camionero para sus trabajadores, aunque
esto sería una exigencia formal del verdadero interés: el contrato de
recolección de residuos. Moyano también habría reclamado que no haya conflictos
en el negocio de las grúas para acarrear autos, que se garantice que en el
nuevo pliego de licitación no haya despidos de trabajadores, que se avance con el proyecto para generar una
zona para carga y descarga de camiones pesados. Y a cambio habría ofrecido que
no sumaría problemas gremiales a la gestión.
Llamativamente, hasta fines del año pasado, Macri
había pedido expresamente que Covelia no entrara al negocio porteño de
recolección de residuos para que la oposición no pudiera endilgarle haber
firmado un acuerdo político millonario con el titular de camioneros. Así y todo, y aunque recién en agosto se
realizaría una audiencia pública en la que el ministro Santilli –presente en la
reunión- presentará los nuevos lineamientos de la licitación que se abrirá en
el verano y se implementará en 2013, ya mantuvo esta reunión previa con Moyano,
como es costumbre cada vez que se avecina un negocio que podría interesar a
Covelia.
Respecto de la relación con Moyano, en el PRO la
respuesta es unívoca: mejoró, hay diálogo, pero no hay ningún tipo de acuerdo
político. “Son sólo negocios; no va a haber una foto juntos, no suma nada”,
repiten. Y agregan: “Hoy son dos opositores; Mauricio prefiere que Moyano esté
enfrente de Cristina”. Así que parece que Mauricio amaneció hoy de buen humor.
Y del lado del camionero cuentan que Moyano, si
bien apuesta a Scioli, ve a Macri como una de las opciones opositoras y que le
gustaría que sumaran fuerzas en 2015.
Resulte sólo un negocio económico o le sumen la pata
política, la buena sintonía con Moyano le permitiría a Macri evitar posibles
conflictos sindicales en su camino hacia 2015, el año en el que buscará
competir por la presidencia. Y eso explica el silencio de sus funcionarios ante
los hechos que se están produciendo por el paro de los camioneros.
Sigo pensando en voz alta, como hacía ayer desde el
Facebook en medio de las noticias que
iban llegando sobre el conflicto con los camioneros: Moyano tiene negocios con
Covelia, y la empresa está perdiendo territorio en el conurbano; de San Miguel
fue echada, ahora parece que se suman San Martín y Quilmes (todos municipios K).
En Ciudad de Buenos Aires a fines de julio se presenta el pliego para licitar
la recolección de residuos. Y Moyano está tratando de sumar nuevos amigos.
Amigos que lo quieren de amigo.
Amigos que, sin embargo, pueden estar viéndose afectados por este conflicto, aunque el terreno donde se está disputando es el de la Provincia.
¿Qué dirá, por ejemplo, Diego Santilli, Ministro de Espacio Público, y uno de los interlocutores de la reunión entre Moyano y Macri, tan afecto a expresarse a través de las redes sociales?
No, parece que Santilli no dijo nada...
Amigos que, sin embargo, pueden estar viéndose afectados por este conflicto, aunque el terreno donde se está disputando es el de la Provincia.
¿Qué dirá, por ejemplo, Diego Santilli, Ministro de Espacio Público, y uno de los interlocutores de la reunión entre Moyano y Macri, tan afecto a expresarse a través de las redes sociales?
No, parece que Santilli no dijo nada...
Seguramente, entonces, debe tener algo que decir Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gabinete porteño, e igualmente afecto a comunicarse a través de las redes.
Y no, tampoco dijo nada...
Quien seguramente no puede haber callado es el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. El tema es delicado y lo amerita. Y la ciudad que con tanto celo gestiona está siendo afectada por el desabastecimiento de combustible...
Bueno, evidentemene como poder, puede. Porque, de hecho, está callado.
Y justo cuando el silencio de los funcionarios-Pro podía comenzar a parecer sospechoso, quien sí aparece twitteando la periodista Nancy Pazos (esposa de Diego Santilli): “Q fuerte están jugando HM y CFK. Q difícil bajarse de la pulseada cuando el ego personal es tan grande y la emocionalidad nubla todo”.
Cada vez que un periodista que goza de información privilegiada (en este caso, por ser su esposo uno de los ministros cuya tarea se ve implicada en los hechos, además de haber participado de las negociaciones) se hace el distraído o profiere un comentario supuestamente ingenuo, a mí me huele a operación de prensa. Mi papá siempre decía que la gallina que cacarea es la que pone el huevo: hubiese sido mejor callarse.
Tercer hilo: ¿Por
qué se enfrenta hoy Moyano con el gobierno de Cristina Kirchner?
Fondo Solidario de Redistribución. Ese es el nombre del culpable del
enfrentamiento. Se trata de una caja millonaria que hoy supera los 11 mil
millones de pesos y que se forma con un porcentaje que varía entre el 10 y el
20% —según el nivel salarial— de todos los aportes sociales de los trabajadores
y empleadores. El dinero que se recauda tiene como finalidad apoyar a las obras
sociales en los tratamientos de alta complejidad y cubrir los gastos
administrativos de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Ese dinero fue parte de un pacto de no agresión entre Moyano y el
kirchnerismo en marzo del año pasado. El problema fue que el gobierno le liberó
parte de los fondos –unos 300 millones- pero cesó el envío cuando la economía
comenzó a volverse permeable a la crisis internacional. Y comenzaron las
versiones acerca de la estatización de esa millonaria caja, una amenaza que si
bien permanece latente incomoda –por decir poco- a Moyano.
Otra razón no menor para el enfrentamiento –o al menos que alimenta
suspicacias de Moyano- es que varias causas penales penden sobre su cabeza.
Pero, si esos expedientes los manejan jueces que supuestamente controla el
kirchnerismo, ¿por qué siguen abiertos? Quizás sienta que esto le da un margen
de negociación al gobierno que lo deja en desventaja, quizás tema ser el chivo
expiatorio que cargará con las culpas. Y hasta quizás por eso es que habría
iniciado el camino de reconciliación con sindicalistas con los que estaba
enfrentado, como Omar Lescano –de Luz y Fuerza- y Antonio Caló –de la Unión
Obrera Metalúrgica-. Una reconciliación que no se basa en el amor, sino más
bien en el espanto… Unión que se concretará con reclamos comunes, como el cese
del pago del impuesto a las ganancias y la participación de los trabajadores en
las mismas.
¿Será cierto que, anticipando el quiebre real que hoy se verifica, el
gobierno habría hecho contacto el año pasado con el Juez Oyarbide para tener preparado un auto de procesamiento
contra Moyano en el marco del expediente que investiga la mafia de los
medicamentos?
Hagamos historia, en el contexto del Fondo Solidario de Redistribución
que el kirchnerismo liberó a favor de Moyano. Resulta que estos fondos tienen
una historia oscura detrás, relacionada con algunos de los expedientes que se
investigan en la justicia sobre los negociados millonarios en la
Superintendencia de Servicios de Salud, que incluye el tema de los medicamentos
“truchos”, en épocas en que era su titular Héctor Capaccioli.
La ex Ministra de Salud Graciela Ocaña hizo en su momento una denuncia
pública sobre el reparto de ese dinero: “mientras las obras sociales más
pequeñas recibieron $1 por afiliado, a otras, como la de Camioneros, les dieron
hasta $20 por persona”. No casualmente Capaccioli fue procesado el año pasado
por el Juez Norberto Oyarbide, por la asignación irregular de esos fondos a
obras sociales puntuales. Justo, justo, el mismo juez al que se nombra como
encargado de tener el procesamiento a Moyano preparado… por si es necesario.
Si bien la ex Ministra no se refirió específicamente a este punto en el conflicto, es evidente que en algún punto debe haberlo tenido en cuenta, si consideramos las connotaciones de los comentarios que ella sí hizo en Twitter:
Llamativamente, quien eligió esta vez el manto de piedad -y casi hasta pareció alinearse en una extraña aunque circunstancial alianza- fue su otrora mentora Lilita Carrió:
No fue el caso de Margarita Stolbizer, quien se preocupó por dejar bien en claro que no estaba dispuesta, ni siquiera en este caso, a cruzarse de vereda. Aunque tuviera que forzar ciertas interpretaciones, sumándose sí a la postura que se estaba sosteniendo desde los medios no alineados con el gobierno:
Dos intevenciones que me resultaron por demás curiosas fueron las del Senador Eugenio "Nito" Artaza y la del Diputado Gerardo Milmann.
La de Artaza porque al principio se alineó con la justificación que hacía Moyano del paro. Cuando disentí con él, argumentó que no había argumentado lo que argumentaba... ¿trabalenguas? Va copia de la conversación (las intervenciones se leen desde abajo hacia arriba)
La de Milmann porque no suele ser alguien que me sorprenda por la lucidez de sus intervenciones. Su mirada suele ser bastante simplista, y generalmente sus comentarios son banales, faltos de solidez conceptual en sus argumentaciones. De hecho, ayer estaba más preocupado por no haber podido salir al aire en un programa al que había sido invitado, que por los hechos que estaban aconteciendo. Sin embargo, quizás por una cierta tendencia a decir lo que piensa sin filtrarlo demasiado, terminó revelando la mentira oculta en los argumentos de Moyano:
Simplemente que, ni a él le interesó analizar un proyecto que le habría alcanzado sobre el impuesto a las ganancias, ni a ninguno de los diputados que responden a la CGT habría propuesto alguno.
¿Otro datito de color, por si necesitáramos más adorno en este relato? ¿Se acuerdan del primer presidente de la Empresa Covelia Sociedad Anónima, Marcelo Adrián Arenales, quién sigue siendo ejecutivo de la firma. Bueno, como tiene una impresionante capacidad de trabajo también es presidente o ejecutivo de otras setenta Empresas, como así también su esposa Cecilia Grisel Echavarria. Y, a pesar de todos los cargos que tiene, también trabajaba (al menos hasta el año pasado) en relación de dependencia para la firma Dia Argentinas Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-68584975. Aporta además a la Obra Social de Camioneros. Resulta que algunas de esas empresas que preside o de las cuales es ejecutivo, estarían siendo investigadas en el caso de los “medicamentos truchos”:
a) Marlien
Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-71027729-6, con domicilio legal en la Avenida
Teniente General Pablo Richieri Nº 311 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
b) Platina
Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-63403538-5, con domicilio legal en la calle Maipú
Nº 746, 4º Piso, Departamento “A” de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
c) Keiter
Sociedad Anónima, CUIT Nº 33-71055639-9, con domicilio legal en la calle José
Pacheco de Melo Nº 2595, Planta Baja, Departamento “B” de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
d) Rabial
Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-70800072-4, con domicilio legal en la calle
Marcelo Torcuato de Alvear Nº 95, 2º Piso, Departamento “C” de la Ciudad y
Provincia de Cvórdoba.
e) Provilar
Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-70783823-6, con domicilio legal en la avenida
Emilio Olmos Nº 184 de la Ciudad y Provincia de Córdoba.
f) Corbiet
Sociedad Anónima, CUIT Nº 30-70709738-4, con domicilio legal en la calle Roma
Nº 550 de la Ciudad y Provincia de Córdoba.
También están
implicadas las firmas fantasmas: Landal Sociedad Anónima, con domicilio legal
en la calle San Juan Nº 2969 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y Leward
Sociedad Anónima, con domicilio en la calle Condarco Nº 45 de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, que no figuran en nigún registro público, ni tampoco
en esos domicilios.
Trato de
desanudar hilos, pero se complica.
Está todo demasiado enredado. Quizás por eso mismo es que suene tan extraño semejante paro por el reclamo que se aduce. Quizás porque hay demasiada agenda escondida que nadie quiere develar. Quizás por eso tanto silencio de tantos políticos a los que, por lo general, les gusta tanto salir a hablar. Quizás por eso de los que sí hablaron, algunos lo hicieron tan ¿ingenuamente? que daban a pensar que en realidad estaban ocultando su agenda. Y otros lo hicieron tan ¿ingenuamente? que daban a pensar que estaban siendo funcionalmente cómplices. Quizás por esto, todo esto. Demasiados quizás. Lo único que me quedó claro es que el reclamo gremial es apenas una excusa para sacar a los camioneros a la calle y, en la movida, sumar más gente para llenar la Plaza de Mayo. Algo que se parece mucho a copar la parada, y muy poco a luchar por los trabajadores.
Está todo demasiado enredado. Quizás por eso mismo es que suene tan extraño semejante paro por el reclamo que se aduce. Quizás porque hay demasiada agenda escondida que nadie quiere develar. Quizás por eso tanto silencio de tantos políticos a los que, por lo general, les gusta tanto salir a hablar. Quizás por eso de los que sí hablaron, algunos lo hicieron tan ¿ingenuamente? que daban a pensar que en realidad estaban ocultando su agenda. Y otros lo hicieron tan ¿ingenuamente? que daban a pensar que estaban siendo funcionalmente cómplices. Quizás por esto, todo esto. Demasiados quizás. Lo único que me quedó claro es que el reclamo gremial es apenas una excusa para sacar a los camioneros a la calle y, en la movida, sumar más gente para llenar la Plaza de Mayo. Algo que se parece mucho a copar la parada, y muy poco a luchar por los trabajadores.
