lunes, 5 de noviembre de 2012

TN llega a China


 Por Viviana Taylor



Se acerca el 7D. Y, cuanto más se acerca, más temo al anunciado Apocalipsis que con él se desatará. Ahí están, en gateras, esperando para arrasar con todo, los cuatro jinetes: la Peste del Relato Único, la Guerra contra la Libertad de Prensa, el Hambre de Libertad de Expresión, y la Muerte de la Verdad.



Contra ellos, casi inermes, con la sola fuerza de su voz, los Apóstoles del 8N, encabezando legiones de cacerolas que saldrán a acompañarlos y hacerle frente al mal a puro golpe de metales gastronómicos.

Desolador. Angustiante. Frustrante. Pero entonces me encuentro con este anuncio…





TN llega a China. TN acaba de concretar un acuerdo de cooperación para generar contenidos periodísticos con CCTV en Español. Y entonces la desolación desaparece, la angustia da lugar a la esperanza, la frustración se convierte en sueños de proyectos.

Porque, si el 7D existiera alguna posibilidad de que las hordas K, llenas de odio exasperado, decidieran expropiar TN, el Grupo no estaría realizando semejantes convenios, ¿no? ¿Apenas un mes antes del principio del fin? No, no creo… más bien -si pensaran que esto podría llegar a suceder- estarían vaciándolo. Perdón: desinvirtiendo.

No, el Grupo no podría cometer semejante torpeza. No semejante grupo empresarial, que no se ha caracterizado ni por la impericia para manejar sus inversiones, ni por la falta de tino para ver negocios. Si TN está invirtiendo, sellando acuerdos, es porque hay TN para rato.

 

Ahora, más tranquila, con el sol asomándose sobre el horizonte, pongo atención a la explicación de Santo. Si tuviese alguna formación en Psicología me atrevería a detenerme un segundo en su expresión. Podría decir que sus gestos son emblemáticos de regocijo: de volver a gozar con el recuerdo de lo gozado. Claro, si tuviera formación en Psicología, podría decir esto. Ah sí, cierto: la tengo. Pero bueno, no es tan importante. Los gestos son gestos y nada le suman a la significación, ¿no? ¿O sí?

La cuestión es que, más allá del indisimulado regocijo, enuncia claramente lo que lo regocija. Y lo cito textualmente:

“En lo político, partido único: comunista.

En lo económico: capitalismo”

¿Pero cómo? ¿Por qué hacen un acuerdo de cooperación con un país donde hay un partido único? ¿Pura compulsión a la repetición? ¿Sufren fronteras adentro los maltratos del relato único y se someterán fronteras afuera al maltrato del relato único? ¿Y encima de un relato comunista? ¿Qué habrá pensado Lilita Carrió mientras desde el living de su casa, frente al televisor, veía este informe? Más aún, ¿qué les habrá dicho, desde los mismos sillones de TN, mientras esperaba su turno para su cuota cotidiana de pantalla?

Si no les molesta en China el relato único, ni el comunismo, no deben ser los aludidos relato único y comunismo lo que les molesta aquí.

Claro que en China lo político está atemperado por lo económico, ¿será ese capitalismo el que le produce semejante regocijo? ¿Los 100 millones de millonarios de los que habla, a pesar de que sólo el 50% de los jóvenes de las ciudades puede aspirar a ir a la universidad, y un aún paupérrimo 10% de los que viven en el campo, y después de pasar severísimos exámenes de selección? Eso sí: “todos consumen”, aclara rápidamente, para que no confundamos acceso educativo con acceso al consumo. El consumo es de bienes materiales, al parecer. El de bienes simbólicos y culturales lo proveerá CCTV, que llega al 70% de la audiencia, con sus 6 canales en diferentes idiomas, uno de ellos en español. Justo, justo, con el que acaban de sellar el convenio de cooperación.

 

Esta noche dormiré tranquila. Escuchando a Santo, me quedó claro que el 8D todo seguirá igual: ahí estará TN. Y un poco más enriquecida gracias a los nuevos negocios que, si no fuese a estar, no estaría concretando. Desembarcará en un país con relato único, inequitativo, pero donde se pueden hacer grandes negocios. Justo ese mismo país que criticaron como posible socio comercial de Argentina. Una crítica desde la enunciación, porque aprovecharon la oportunidad que criticaron para los otros. Parece ser que para TN la brecha entre la enunciación y lo realizado se va haciendo cada vez más amplia… y más se abre ante nuestros ojos a medida que prestamos atención a las diferencias entre lo dicho y lo efectivamente hecho.


 
Esta noche dormiré tranquila. Escuchando a Santo me quedó claro que no es el derecho a seguir existiendo, ni contra el relato único, ni contra la inequidad lo que les molesta. Gracias Santo: el 8N yo no voy. Yo, por tus negocios, no caceroleo.

  

 Por Viviana Taylor